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¡Neike Chamigo! desde Formosa
Lo de Paraguay hay que valorarlo en la justa dimensión de lo que sucedió. Un cambio necesario que llega en un buen momento a la vecina república para poner fin a una corrupción generalizada de políticos sin escrúpulos que ha sumido al pueblo en la marginación, la pobreza y a la indigencia.
La clase política dominante, con una justicia también corrupta, manejó la república a su antojo y privilegió los negocios de los políticos y de los grandes grupos económicos.
Encontrar un hombre como LUGO es algo que bien puede catalogarse como milagroso. Digo milagro siempre dentro del contexto de lo que es HOY Paraguay. Que luego LUGO pueda gobernar, es otro tema que se podrá desarrollar más adelante. Pero, evidentemente, a nosotros, los argentinos, nos tiene que alegrar pensando en nuestros propios problemas, que son comunes a los del pueblo paraguayo en materia de corrupción y falta de justicia.
Quién es Monseñor Fernando Lugo
FERNANDO LUGO nació el 30 de mayo de 1951 (56 años) en San Solano distrito de San Pedro del Paraná, departamento de Itapua, aunque se crió en la ciudad de Encarnación.
Miembro de una familia humilde, en 1969 obtiene el título de profesor de educación primaria. En 1970 ejerce la docencia en una escuela pública. En marzo de 1971 ingresó en el noviciado de los Misioneros del Verbo Divino y en 1975 profesa sus votos perpetuos en dicha congregación misionera.
Es enviado al Ecuador como misionero, vivió cerca de los problemas sociales y comenzó interesarse por la teoría de la liberación. Trabajó junto a Monseñor Leonidas Proaño, conocido en los Andes ecuatorianos como el Obispo de los pobres.
El 17 de abril de 1994 fue ordenado Obispo y asignado a la diócesis de San Pedro, una de las regiones más pobres de Paraguay, donde se destacó por su apoyo a los campesinos sin tierra en un momento de fuerte conflicto rural.
En marzo 2006 organizó la resistencia ciudadana que agrupó los principales partidos políticos de la oposición.
El 18 de diciembre de 2006 renunció a su Ministerio Sacerdotal para trabajar políticamente por los paraguayos.
Hoy es el presidente electo del Paraguay
La clase política dominante, con una justicia también corrupta, manejó la república a su antojo y privilegió los negocios de los políticos y de los grandes grupos económicos.
Encontrar un hombre como LUGO es algo que bien puede catalogarse como milagroso. Digo milagro siempre dentro del contexto de lo que es HOY Paraguay. Que luego LUGO pueda gobernar, es otro tema que se podrá desarrollar más adelante. Pero, evidentemente, a nosotros, los argentinos, nos tiene que alegrar pensando en nuestros propios problemas, que son comunes a los del pueblo paraguayo en materia de corrupción y falta de justicia.
Quién es Monseñor Fernando Lugo
FERNANDO LUGO nació el 30 de mayo de 1951 (56 años) en San Solano distrito de San Pedro del Paraná, departamento de Itapua, aunque se crió en la ciudad de Encarnación.
Miembro de una familia humilde, en 1969 obtiene el título de profesor de educación primaria. En 1970 ejerce la docencia en una escuela pública. En marzo de 1971 ingresó en el noviciado de los Misioneros del Verbo Divino y en 1975 profesa sus votos perpetuos en dicha congregación misionera.
Es enviado al Ecuador como misionero, vivió cerca de los problemas sociales y comenzó interesarse por la teoría de la liberación. Trabajó junto a Monseñor Leonidas Proaño, conocido en los Andes ecuatorianos como el Obispo de los pobres.
El 17 de abril de 1994 fue ordenado Obispo y asignado a la diócesis de San Pedro, una de las regiones más pobres de Paraguay, donde se destacó por su apoyo a los campesinos sin tierra en un momento de fuerte conflicto rural.
En marzo 2006 organizó la resistencia ciudadana que agrupó los principales partidos políticos de la oposición.
El 18 de diciembre de 2006 renunció a su Ministerio Sacerdotal para trabajar políticamente por los paraguayos.
Hoy es el presidente electo del Paraguay
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