viernes, 18 de agosto de 2017

También Barcelona sirve para mostrar nuestras miserias

 En unos pocos kilómetros España sufrió dos atentados. en menos de 24 horas, Los terroristas están detenidos o muertos, al menos en su mayoría. Uno no puede dejar de pensar en la embajada de Israel en la Argentina,  la AMIA,  la muerte de Nisman,  la desaparición de Julio  López,  Santiago Maldonado, el avión que iba al norte con tres personas, el caso Pomar, y seguramente cientos de casos diferentes pero con un destino casi común, la lentitud exasperante en su resolución y, e
n la mayoría de esos casos, en el no esclarecimiento.

Qué lejos estamos.  Podríamos decir que la explosión en Alcanar,  a 200 km de Barcelona, dio una pista segura.  Acá se voló la embajada y la AMIA y no fue elemento como para detectar nada. y peor, acá no se detiene a nadie, o casi nadie y la mayoría de las veces a personajes menores o perejiles; triste situación.
Argentina MALgasta fortunas en servicios de seguridad e inteligencia,  organizaciones militarizadas o policiales especiales,  despliega fuerzas a lo largo y a lo ancho de nuestro territorio y nada. Lo único que se sabe es que desde hace cuarenta años los organismos de de seguridad van cambiando de nombre y de jefes políticos, pero sus actores son los mismos,  y casi siempre sospechados de estar más del lado del encubrimiento que del esclarecimiento.

 Y este gobierno nada ha cambiado, o casi nada. España vive su tragedia, el mundo occidental la sufre,  pero de inmediato ha reaccionado y  ha mostrado a la ciudadanía del mundo que sus fuerzas de seguridad funcionan. Quizás les falte mucho más en prevención y esto tenga que ver más con coordinación internacional que con su propia excelencia pero ante la acción, reaccionan y cumplen.

Uno tiene la sensación que nuestros organismos están becados para hacer turismo y de paso ofrecer protección al delito interno y externo. La seguridad interior e inteligencia de estado es,  sin lugar a dudas,  otra parte mas de nuestra Argentina que parece aún muy lejos de encontrar su corrección.

jueves, 17 de agosto de 2017

Consejo de la Magistratura: El que roba a un ladrón… es otro ladrón

El gobierno usó de toda su habilidad política para hacer caer al camarista Eduardo  Freiler. Lo que hizo es seguramente legal,  conforme a derecho,  como le gusta decir a los que usan el diccionario de tribunales. Pero también fue una “picardía”,  una “viveza criolla”,  y hasta hay indicios de que bien pudo haber llevado a cabo la maniobra con la complicidad de hasta la Corte Suprema de Justicia.   Claro,  nadie lo puede asegurar,  mucho menos probar. Pero todo pudo ser. Y se hizo.  Si esto lo hubiera hecho el Kirchnerismo,  que de paso hay que recordar que mil veces lo ha hecho,  todo el arco opositor lo hubiera criticado fieramente.  Ahora,  por diferentes razones,  las voces más críticas seguramente serán solo de un solo lado,  del grupo de los K. Y tienen muchos motivos; temen que al amparo de estas picardías las causas penales en su contra avancen mucho más rápidamente.  Y esto no le parece mal a la mayoría de la sociedad, al resto de los opositores al gobierno y al propio oficialismo.  Pero no está bien.

La jugada que le permitió al oficialismo aprobar el juicio político contra Eduardo Freiler se basó en el aprovechamiento de la ausencia del reemplazante de Ruperto Godoy en el plenario del Consejo para alcanzar la mayoría necesaria para suspender al camarista. La Corte Suprema había informado que le tomaría juramento hoy mismo a Pais, que integra el bloque del PJ en la Cámara alta. Sin embargo, Lorenzetti dejó en suspenso la ceremonia a la espera de un acuerdo entre los integrantes de la Corte. El oficialismo apuró el trámite y votó el caso Freiler  lo antes que pudo, adelantándose a la toma de la jura de la corte y dejando el número de consejeros con uno menos con lo cual alcanzó los dos tercios necesarios.

Nadie duda que el Dr. Freiler, además de no haber podido justificar su patrimonio multimillonario,  ha sido el freno que tuvo el Kirchnerismo  en todas las denuncias penales más pesadas,  en todos los casos con culpabilidad en primeras instancias que de la mano de la cámara integrada por Freiler,  Ballesteros y Farah fueron desestimadas y muchas,  muchísimas denuncias cargadas de pruebas terminaron siendo desestimadas. Esta cámara,  amparada por las conductas zafaronianas de la justicia y con el paraguas de Justicia Legítima,  protegió siempre vandálicas actividades de funcionarios del Kirchnerismo y sus socios  entre los que se destacaron siempre Lázaro Báez, Cristóbal López y varios testaferros más. Nadie duda de que esta cámara fue una vergüenza  para la justicia,  ese poder al que todo el tiempo le estamos pidiendo que actúe,  ese poder al que muchas veces hemos catalogado como el peor obstáculo para el desarrollo de la Argentina como país serio y prometedor. Era de esperar que la justicia avance,  se depure,  sane,  pero sane en serio. 

La transparencia de las instituciones y el Estado de Derecho es una de las batallas que Mauricio Macri dijo que iba a dar. Aprovecharse de la falta de un miembro del Consejo de la Magistratura  para cumplir con el objetivo de sacar a un camarista,  por más corrupto que sea, se parece mucho a eso de que el fin justifica los medios. Y si además, para que ese miembro faltante no llegara a participar, fue demorado adrede, mucho menos. Hablando en términos futboleros digamos que si se empieza un partido ante un equipo al que le falta un jugador que no llegó a tiempo, es reglamentario pero no deportivo; pero si a ese jugador le cerraron la puerta para que no pueda salir y llegar a tiempo, es muchísimo peor. 

El Presidente Macri se expresó exultante sobre el tema: "Para mí la suspensión de Freiler es una paso enorme en la Argentina hacia el fin de la impunidad", sostuvo,  y agregó, "Quiero felicitar a los consejeros que tomaron la medida de hoy. Por este camino vamos a ser más confiables y previsibles". ¿Está tan seguro señor presidente que hacer “picardías” dentro de los organismos nos hace más confiables y previsibles?




El gobierno tiene todo para confiar en una victoria en octubre

No sólo los mercados han avanzado claramente en sentido de prever una victoria del oficialismo en octubre. El gobierno  también siente lo mismo.  Cristina trata de trasformar aquella expectativa de sus aduladores de turno, que le daban una victoria de hasta 12 puntos en algunos casos, en festejar un “triunfo” por décimas.  Lo de “festejar” encomillado tiene que ver con que no tiene nada que festejar porque ya los propios integrantes de su círculo más cerrado habían dicho el sábado, antes del acto eleccionario, que “ganar por dos puntos es perder en octubre”. Y es así.

Ahora juegan los políticos y quizá,  siempre vapuleado,  sólo  defendido por Macri,  Emilio Monzó vuelva a ser la herramienta que, desde las sombras, le permita a Cambiemos desarrollar la ingeniería electoral que hace falta para ganar cómodamente en  octubre. El gobierno también sabe que juega a favor otra cuestión más que importante; el temor a la vuelta de Cristina a los primeros planos del poder está grabado a fuego en más del 65% del electorado.  Estas PASO,  que son inútiles en el objetivo de elegir candidatos que ya antes estaban elegidos a dedo,  sirven al electorado para tomar consciencia de cómo es la situación y replantear su voto en función del ya cada vez más popular “voto útil”.

En esta cuestión  hay un electorado que ha votado a Florencio Randazzo que difícilmente vote a Cambiemos  y hasta se quede con el hombre de Chivilcoy aún a sabiendas de que su voto no sirva para ganar una banca; pero otra parte,  seguramente muy significativa., se estima del orden del 40%,  que va a transformar su voto  en “útil” votando a Cristina.

Por otro lado hay un electorado mucho más potente,  el triple que el anterior,  que ha votado a Sergio Massa. Tiene como particularidad un fuerte rechazo  contra Cristina y su visión de la política y la economía está mucho más cerca de Cambiemos que del peronismo en su conjunto. Es muy probable que un  segmento muy significativo de los votantes de 1País terminen votando a Cambiemos. La paridad original entre Bullrich y Cristina es muy grande, pero la enorme diferencia entre votos massistas y randazistas debiera inclinar claramente la balanza final a favor de Cambiemos.

Ante este escenario,  la jugada política de cambiemos es lógica;  un hombre como Emilio Monzó es el indicado para hablar con intendentes  peronistas y massistas para acordar políticas básicamente de infraestructura, logística y hasta de salvatajes financieros a cambio de fuerte difusión de la obra pública nacional o provincial en sus distritos hasta, por ejemplo, llevar boleta municipal corta para dejar al electorado votar libremente senadores y diputados.


El recuento de votos terminará y ya Bullrich  aceptó que Cristina ganará por décimas. Una victoria pírrica. Servirá para tratar de desacreditar  por unos días lo que ella llamó “inaudito, insólito,  vergonzante” al considerar una manipulación del oficialismo durante la difusión del escrutinio,  pero para muy poco más que eso. El escenario de cara a octubre muestra un horizonte gris para Unidad Ciudadana,  su futuro como oposición y lo peor, aleja a Cristina Fernández  definitivamente de cualquier sueño de volver convertida en líder del resurgimiento del peronismo, al que sólo siempre adhirió por conveniencia electoral. 
Los mercados marcaron las primeras encuestas mirando octubre

No hay dudas que  los mejores observadores de la política no son los analistas del tema sino los mercados.  Tan es así que suelen anticiparse y por mucho a los vaivenes del poder y a los resultados electorales.  El mercado está acostumbrado a prever y protegerse para poder luego aprovechar las ventajas y crecer.  Es tan así que muchas veces pierde, y mucho,  a la hora de preservarse y ni bien avizora el clima propicio para ganar sale rápidamente a mostrar el camino y recuperar terreno para pasar a ganador,  casi siempre por mucho.

Esta vez, con la corrida fuerte del dólar, quedó claro que los mercados apostaron a la seguridad  que siempre significa en este país la divisa norteamericana.  Lo hicieron aún a sabiendas de que, si el resultado electoral les indicaba otro camino,  al deshacerse de los billetes verdes para volver a las Lebacs y demás herramientas financieras  les iba a resultar una pérdida. Es el precio que siempre están dispuestos a pagar por la seguridad de sus inversiones.

Pasó al primera elección de 2017,  estas inútiles PASO,  para la política, pero un testeo importante para los mercados y para el oficialismo. El resultado del día después marca que los mercados leyeron con seguridad el resultado, aun cuando no está definido todavía, y pusieron en marcha sus acciones para recuperar lo perdido. El oficialismo, con una sonrisa clara, se muestra tranquilo y dispuesto a avanzar en medidas que hasta ahora no tomó y que seguramente van a incomodar a muchos  en el camino a la reducción de déficit fiscal y la búsqueda de un paulatino acomodamiento  de las cuentas públicas mirando al futuro.

El día después marcó que los mercados tuvieron confianza en la victoria de octubre del oficialismo,  observan una fuerte consolidación de Cambiemos en las cámaras legislativas que, sin bien no darán mayoría, posicionarían muy fuertemente  al gobierno para llevar adelante, mediante acuerdos, algunas de las correcciones más sensibles. Eso les da margen de confianza como para bajarse del dólar, que el gobierno ahora trata de que no se caiga demasiado, y juegan en otros roles financieros normalmente  mucho más rentables.

La inversión productiva  reacciona mucho más lentamente y es incógnita

Los mercados son de acciones directas y se mueven en minutos,  Las inversiones financieras tienen una movilidad sorprendente.  Las inversiones productivas son de otro ritmo. Es lógico;  sacar y poner dinero en un lado o en otro es una operación de segundos;  movilizar inversiones productivas puede llevar años y en el caso de las grandes inversiones mucho más aún.  Los inversores en industria no se conforman con que el gobierno pueda afianzar  su proyecto;  necesitan que la enorme mochila impositiva que tiene hoy la producción en la Argentina se alivie ciertamente o por lo menos esté en ese camino en forma clara, plasmada en leyes sancionadas y con proyectos claros a futuro. Esa inversión puede dar señales verbales positivas desde ahora pero puede tardar todavía años en aprobar la gestión del gobierno de Macri poniendo su plata; no se conforma con una victoria electoral que le da sólo dos años de mayor tranquilidad por delante. 
Faltos de democracia: El uso obsceno de una situación grave

Mientras se asocia al gobierno con la dictadura, la ministra Patricia Bullrich asegura que la comunidad mapuche se cierra y no colabora, nadie testimonia haber estado en  el momento de la desaparición ni se aportan datos de quienes lo podrían haber acompañado en ese momento y paralelamente grupos pro mapuches quemaron una bandera argentina y pintaron las placas de gendarmes que cayeron en Malvinas como soldados argentinos. En ese marco, el Estado debe dar respuesta sobre la verdad del paradero de Santiago Maldonado

Desde que sucedió y de allí en más, cada día con más virulencia,  la gravísima desaparición del joven artesano Santiago Maldonado se transformó en una detestable acción de campaña electoral.

El hecho en sí es gravísimo. Así como fue y sigue siendo muy grave la desaparición de Julio López en épocas del Kirchnerismo, misterio que el Estado no ha podido develar, la desaparición de Maldonado es igualmente grave.   A López se lo llevó vaya a saber quién. En el caso Maldonado  las denuncias apuntan a Gendarmería,  o más  claramente al grupo  operativo que actuó el primero de agosto en una protesta del grupo RAM (Resistencia Ancestral Mapuche) en Esquel donde,  entre otras exigencias, se pedía por la libertad de Jones Huala, reclamado por terrorista por la justicia de Chile y responsable de la arenga constante hacia la violencia en Argentina,  aún desde donde está detenido

En este caso, como en el de López, el Estado, quien debe velar por la seguridad de la personas, quien utiliza una enorme suma de dinero para mantener sus fuerzas de seguridad, sus  cuadros policiales,  la justicia y su servicio de inteligencia,  es el que debe dar urgente respuesta aclarando los hechos y devolviendo con vida al desparecido.  Su responsabilidad es esa y está muy bien que la ciudadanía se lo reclame airadamente,  máxime si tenemos en cuenta que el Estado no ha resuelto desde hace ya muchos años ninguno de los graves hechos de sangre que han conmocionado al país.  No sólo tiene que ver con los hechos vinculados a las fuerzas de seguridad. Hay un sinnúmero de muertes y  todas son igualmente graves porque finalmente, por una u otra razón, hay seres humanos que pierden la vida,  y sus tragedias no hay sido resueltas, los casos no fueron esclarecidos y nada indica que un día lo serán.

Pero desde la desaparición de Santiago Maldonado,  las voces que impúdicamente pretenden comparar al gobierno democrático actual con los hechos de la dictadura tienen una detestable intencionalidad política que debemos repudiar,  tanto como la falta de resultados en la acción del estado.  Tampoco es bueno que haya declaraciones sospechosamente  oportunistas de distintos actores de la comunidad que aparecen denunciando posibles avistajes del desparecido en la Mesopotamia argentina.

Es cierto que esta desaparición  sucede justo a días de las elecciones y de eso nadie es responsable,  pero utilizar esta gravísima situación  para comparar al gobierno democrático con la dictadura  y responsabilizarlo de lo que bien pudo haber sido un exceso del grupo operativo de gendarmería no es inocente.  Exigir justicia sí, exigir la aparición inmediata con vida del desaparecido también, tratar de confundir al electorado de que estamos en manos de una dictadura  es abominable y por sobre todo muestra la falta absoluta por parte de un sector de la política de respeto por la democracia que tanto nos ha constado conseguir, por el  estado de derecho que pagamos con sangre,  retroceso, dinero y forma de vida.

En esta dramática situación es imprescindible que el Estado ponga toda su  energía y que la ciudadanía  aporte todo lo que pueda para ayudar al esclarecimiento. En este marco resulta absurdo y cuanto menos llamativo lo que cita el Diario La Nación de hoy sábado cuando habla de la falta de colaboración de los grupos involucrados; “La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich,  pidió hoy a la comunidad RAM (Resistencia Ancestral Mapuche) que ocupa tierras en Chubut "que se abran, no que se cierren" y ayuden en la búsqueda del mochilero Santiago Maldonado porque, remarcó, "no pudimos entrar al territorio donde según ellos lo vieron por última vez".


Acá debe actuar la justicia; determinar qué pasó realmente  con Santiago Maldonado, si fue efectivamente secuestrado, en qué circunstancia,  de qué manera,  qué han hecho con él,  con su vida, con su cuerpo,  y sea quien sea el responsable  de lo que haya pasado,  que sobre él caiga todo el peso de la ley.  El estado de derecho no es nada más ni nada menos que eso, que todos seamos beneficiados con la protección y garantías de la Constitución y que los culpables sean apartados sin miramiento de nuestro tejido social. No se trata de revanchas, represión ni violencia, se trata de la verdadera imposición de justicia. 
PASO 2017: La estrategia k que compraron todos sus adversarios
En realidad,  el kirchnerismo murió. Uno termina llamándolos K  por costumbre,  pero con la muerte de Néstor Carlos Kirchner,  Cristina se las ingenió para hacer de aquel capital político la base de poder de su perfil,  totalmente diferenciado del de su esposo, que bien puede llamarse Cristinismo.

Es Cristina Fernández una política con pobres herramientas  de construcción de fuerza,  y quedó demostrado que,  más allá de su victoria de 2011 en la que la figura de su esposo muerto tuvo muchísimo que ver, ha perdido todas las otras elecciones desde 2009. Eso demuestra claramente que su capacidad de construcción política es muy limitada si no nula.

Pero está claro que lo que sí maneja es su enorme capacidad para erigirse en candidata.  Todo lo que no puede armar de aparato es capaz de hacerlo en la entronización de su persona.  Es indudablemente una gran candidata  y para ello se apoya en sus dotes histriónicas,  en su enorme capacidad oratoria y sus dotes de actriz.  Es, sin ninguna duda,  la mejor candidata que un partido puede tener,  pero cuando ese partido es además dinamitado por su soberbia, prepotencia y tozudez,  el resultado final es negativo,  como sucedió en 2009, 2013 y 2015.  Es muy probable que 2017 no sea una excepción.

Nadie mejor que ella para saber de sus aptitudes, quizás no tanto de sus defectos,  a los que evidentemente no logra visualizar ni muchos menos tolera que se los marquen. Lo que sí ha hecho es aceptar las sugerencias de sus nuevos asesores que esta vez la llamaron a silencio y a la actuación como telón de fondo de los actores que mandaron a expresarse, aquellos supuestos agradecidos  beneficiados con su gestión y ahora “mancillados“ por la el gobierno de Cambiemos. Y por sobre todo, a plantear que este 13 de agosto es la gran batalla en la que ella y sus seguidores sostienen que va a ganar la elección.  Y el resto parece haber comprado ese discurso y abonan la teoría de la “competencia” electoral de las PASO. Grave error de sus adversarios.

El domingo próximo ni Cristina, ni Bullrich  ni Massa, para nombrar solo los tres primeros que  figuran en las encuestas,  van a ganar nada; o si, solo van a ganar el derecho a participar en la elección de candidatos que será en octubre. Saque los votos que saque, cada uno solo obtendrá, de acuerdo a lo que se visualiza en los sondeos, el camino a una banca. Quién ganará se definirá en octubre. El cristinismo ha establecido las PASO como la madre de todas las batallas y sin embargo no serán tal cosa ni mucho menos.

La elección será en octubre y nadie sabe cómo reaccionará el electorado de cara a la decisión de elegir entre los definitivos candidatos. Puede pasar cualquier cosa. Pero lo que menos parece es que Cristina pueda ganar en esa elección.  El número de electores que parecen no estar de acuerdo con ella por ninguna razón indica claramente que el efecto 2015, el voto anti,  podría volver a  imponerse. Pero tampoco eso se puede aún intuir.

Es posible que si Cristina logra un resultado importante  se pueda producir un corrimiento de los electores de Massa a Bullrich,  de Bullrich a Massa o de Randazzo a Massa. Lo único que Cristina puede asegurar es que sus votantes,  absolutamente fieles, casi apostólicos, seguirán junto a ella hasta el final.


Una vez más queda demostrado que la habilidad en la comunicación no es el fuerte que puede mostrar Cambiemos;  y en este caso, Massa, Randazzo y el resto se han contagiado y le hacen el juego a la ex presidenta en la propaganda electoral.   
Una vez más la justicia muestra ser nuestro peor obstáculo

El fallo que lavó de responsabilidades a Amado Boudou es una afrenta más de la justicia argentina a sí misma. Una vez más quedó demostrado que la justicia no obra como tal frente al poder de turno.

Amado Boudou es culpable.  De eso no duda ni un adolescente.  Después,  esta suerte de parodia que es nuestra justicia,  abusando del viejo axioma de que hay mitad de la biblioteca a favor y mitad en contra,  nuevamente,  tras los desaciertos del Bonadío cuando dejó prescribir la causa,  ahora el tribunal,  tras tres años de gastos que pagamos todos,  dice,  apoyándose en la mitad de la bibliografía que beneficia al barbado rock star del gobierno de Cristina,  que la causa prescribió,  Por supuesto que ni por casualidad podría decir que es culpable,  primero porque jurídicamente no corresponde una vez dictaminada la prescripción y segundo porque lo único que hicieron desde 2009 hasta ahora fue tratar de ocultar la culpabilidad manifiesta.

Es una causa menor,  seguramente Amado Boudou estará mucho más preocupado por procesos en marcha,  muchísimo más graves y donde,  excepto que  la justicia siga haciendo lo mismo que con la documentación apócrifa del auto vendido,  su responsabilidad no va a prescribir.

Bonadío,  el que ahora se erige como el enemigo de la ex presidenta y el paladín de la lucha contra la corrupción, fue el primer gran responsable de la prescripción de esta causa.  Los jueces Gabriel Vega, José Michilini y Adrián Grünberg.,  de la Cámara Federal porteña se encargaron de ponerle el moño a la maniobra al utilizar la mitad de la biblioteca que avalaba la prescripción.

Hoy, la fiscal Stella Maris Scandura confirmó que apelará ante la cámara de casación la sentencia y ratificó que los papeles presentados en el trámite eran "todos espurios" dice el diario La Nación de hoy sábado. Quizás se venga un nuevo round. Pero el papelón de la justicia ya sumó otra marca más a su deprimente derrotero.


Todo seguirá su curso;  a nadie le importa demasiado la resolución de la cámara;  adherentes y críticos del ex vice presidente saben la verdad, y la ciudadanía sigue asistiendo  a un marco legal en el que la verdad no vale nada y hacer las cosas mal tiene mucho más premio que hacerlas bien.  Mientras tanto, nuestra esperanza de poder un día ser un país en serio, republicano y de progreso,  siguen siendo relegadas a un plano desconocidamente posterior.
“La economía, estúpido”

La histórica frase de James Carville, estratega de la campaña electoral de Bill Clinton, se repite una y otra vez y se seguirá repitiendo. Una verdad que se comprueba  gestión tras gestión en todos los lugares del mundo,  pero que muchos de los que gobiernan parecen resistirse a aceptar. En Argentina no hay excepciones.

Es cierto que el gobierno de la viuda de Kirchner dejó un país sin rumbo,  sin proyecto, sin programa, sin norte; un país en el que el imperio del parche se realimentó día a día mientras se iba camino a la nada misma. Por fortuna  los tiempos se terminaron antes de la gran caída y es por eso y solo por eso que hay todavía un porcentaje más que interesante de adherentes que,  porque no tienen necesidad de entender de política económica,  nunca se enteraron ni se enterarán de lo cerca que estuvimos del abismo. Son ellos los que hoy le dan una cuota de sobrevida a la señora ex presidenta y a un grupo de sus cada vez menos seguidores, la mayoría cómplices del desquicio.

Este panorama le dio a Mauricio Macri un margen de tolerancia inusual que llega hoy a 18 meses de gobierno.  Aquello que  decíamos de los famosos “cien días de luna de miel”  para Macri ya son más de quinientos cuarenta y por ahora se siguen sumando.

Es cierto que el latrocinio fue gigantesco,  como nunca antes en la historia.  La corrupción fue tan grave y sistemática que terminó por hartar a la mayoría del electorado, casi siempre muy proclive a sostener a los  que “roban pero hacen” y aquello de la “viveza criolla” y muchas licencias más para ir al margen de la ley.  También el temor. El narcoestado creció tanto que hasta el papa Francisco mandó a hacer campaña en contra de la candidatura de Aníbal Fernández en las parroquias del conurbano.  Lo que quizás el jefe de la iglesia católica nunca pensó fue que esa militancia iba a contribuir a derrocar al cristinismo. Pero sucedió.

Ante esta serie de hechos que lo respaldan, el gobierno del Mauricio Macri levantó las banderas de la transparencia, denunció a las mafias sindicales,  propuso la libertad absoluta del poder judicial para avanzar sobre la corrupción y hasta se convenció de que ese nuevo paradigma de transparencia en la gestión lo inmuniza contra las críticas a los errores que comete y a las políticas que desarrolla.  Está claro que a la vieja frase de la campaña de Clinton no la ha tenido en cuenta.  Le puede ir mal 

Del gradualismo inicial a la ortodoxia cada vez más notoria
Dijimos y escribimos varias veces desde el principio de la gestión del PRO que,  si al ministro Prat Gay le iba mal,  las cosas podrían empeorar. Nadie duda que el espigado funcionario de hacienda tenía una visión moderada de la economía.  Gradualismo fue la consigna y el manejo, y más allá de algunos errores, sorprendió a quienes suponíamos una política liberal ortodoxa del macrismo desde el comienzo en el poder.

El personalismo de Alfonso Prat Gay operó en contra. Este gobierno no admite acciones personales. Los funcionarios no se miden por su eficiencia sino por su organicidad.  Prat Gay y Constantini,  para citar solo dos ejemplos claros, pagaron alto precio por sus actitudes personales y se tuvieron que ir. Prat Gay no tenía tanta claridad en sus logros,  Constantini sí.  Igual se tuvo que ir. Quizás la gestión en Aerolíneas no se ha visto modificada pese al cambio de conducción.  En economía sí. Y si bien hay una jefatura atomizada en hacienda, el timón fue virando claramente desde aquel gradualismo a la actual orientación muchísimo más ortodoxa que,  pese a que quiere disfrazarla de gradual,  lleva adelante Nicolás Dujovne. Y eso se ve, se siente y se sufre, especialmente en el segmento medio y bajo de la población.

Hoy la economía no tiene norte. La puja dólar, inflación y  tasa de interés ha redirigido la inversión a la bicicleta financiera y nadie piensa en invertir seriamente en producir en forma clara y contundente  La canciller alemana  Ángela Merkel fue diplomáticamente concluyente:  deberán invertir primero los argentinos para que el mundo vea que hay confianza real en el mercado productivo. Nada más lejos de lo que pasa en estos días..

El gobierno de Macri sigue pensando que los argentinos tienen mucho temor a la vuelta al libertinaje, la corrupción política y policial y al narcotráfico sin control,  el de la efedrina y las cocinas con paco remanente. Está tan convencido de que la gente quiere un cambio  que cree que con ese cambio alcanza. Mientras tanto la actividad económica no deja de caer desde hace 20 meses en las pymes, de las que según algunos datos, unas treinta mil habrían quedado en el camino. Las economías regionales no repuntan aplastadas por las grandes cadenas fijadoras de precios y valores, la exportación  se ve reducida porque el dólar está planchado,  aun cuando en las últimas horas empieza a despertarse y hay que ver por cuánto tiempo,  y cada día son muchas más las noticias de empleados que quedan en la calle que de empresas que tomen nuevos.  Ya no se tiene esperanza de encontrar trabajo y es cada vez mayor el miedo a perderlo por parte de aquellos que lo tienen.


El gobierno de Mauricio Macri cree que la firmeza y claridad con que María Eugenia Vidal está manejando la devastada provincia de Buenos Aires y el temor a los viejos males le va a alcanzar para ganar en la provincia y con ello asegurarse la elección. Pero hay una realidad que parece no aceptar; cada vez son mayores las dificultades de la gente para llegar a fin de mes y lo que es peor,  cada vez es más la gente que se queda afuera del sistema; excluida, cada vez menos tolerante, más enojada, Y no hay misterio, ese mal humor que se puede traducir en votos anti PRO en las urnas  tiene una sola explicación: “La economía,  estúpido”.
Si quieren elegir candidatos a dedo terminen con la parodia y el gasto de las PASO

Las PASO fue un invento de la ex presidenta para obligar a todos los ciudadanos a participar en las internas de los partidos políticos. La excusa fue democratizar la elección de candidatos y evitar las postulaciones a dedo en los partidos;  la realidad fue politizar la opinión pública en forma masiva y aprovechar el empuje populista de entonces.

Gracias a este invento el  Estado, es decir todos los ciudadanos,  tiene que hacerse cargo de los enormes gastos que significa una elección en la que sólo se deberían elegir los candidatos de aquellos partidos que tienen en sus filas más de una posible lista para las elecciones generales. Es decir, los argentinos en  general debemos pagar las aspiraciones políticas de algunos. Está claro que peronistas y en algunos distritos los radicales, serían los únicos que necesitarían internas. Los demás partidos apenas si pueden llegar a juntar los candidatos para armar una lista, en muchas ocasiones, incompleta.

En este 2017, año de elecciones de medio término, Cristina,  la inventora de las PASO, “para evitar que los candidatos sean elegidos a dedo” tal como fue su argumento a la hora del invento,  decidió que el Kirchnerismo tendrá una sola lista.  Tal como siempre, el relato cristinista vuelve a mostrar su costado más rancio;  Cristina se autoelige a dedo, quiere impedir una interna con Randazzo;  es decir,  se cumple con la ley de las PASO pero sin listas que compitan. No es la única.  Macri tampoco quiere internas. Lista única. Los demás partidos no las necesitan;  en la mayoría de los casos apenas pueden completar una lista o llegar con lo justo a una lista incompleta.


Ante estas realidades hay una salida rápida, práctica y efectiva: Dar por terminada esta parodia de internas obligatorias con una ley que elimine las PASO,  los gastos enormes que ellas suponen y terminar con la obligación de todos los ciudadanos de participar en la interna de partidos a los que ni se les ocurre arrimarse en la mayoría de los casos. Finalmente, además de tantos beneficios,  se cumple con el deseo de la clase dirigente vernácula:  podrán elegir a dedo  a los candidatos, tal como les gusta y sin parodia previa.  

viernes, 12 de mayo de 2017

Arribas ¿Punto de contacto entre el Kirchnerismo y el Macrismo?

“El Informador público”,  un órgano de difusión que siempre se lo supuso perteneciente, cercano o nutrido por datos aportados por los servicios de inteligencia vernáculos, medio que desde hace muchos años en una piedra en el zapato del poder de turno, más allá de que muchos lo sindican como operador de la derecha rancia en Argentina, expone en uno de sus artículos de las últimas horas una línea de pensamiento con la que es imposible no coincidir,  al menos en la sospecha.

El periodista Guillermo Cherashny  expresa  textualmente: El sobreseimiento escandaloso a Gustavo Arribas, jefe de la AFI, por parte del juez Rodolfo Canicoba Corral, que no fue apelado por el fiscal de la Cámara Federal Germán Moldes -quien quiere suceder a Gils Carbó- muestra que el macrismo maneja la justicia para que zafen sus funcionarios corruptos, como hacían el menemismo y el kirchnerismo. La no apelación del fiscal Moldes se hizo a sabiendas de que el arrepentido Meirelles declararía este jueves y que adelantó su abogado en el matutino “La Nación” en el sentido de que Meirelles le había pagado coimas Arribas. Esta conducta de Moldes -que ganó prestigio con su participación activa en la movilización del homenaje al asesinado fiscal Nisman- ahora parecería que arrojó por la ventana ese prestigio ganado. Las diez transferencias a Gustavo Arribas -a quien el presidente le presta su departamento en Avenida del Libertador- se hicieron en septiembre de 2013, en los 3 días posteriores a la readjudicación del soterramiento del tren Sarmiento, que benefició a Odebrecht y a IECSA, la empresa de Angelo Calcaterra, el primo presidencial, que hace poco supuestamente se la vendió a Marcelo Mindlin, a quien se lo sindicaría como el “Lázaro Báez” de Macri.

Al parecer, Gustavo Arribas, radicado en San Pablo en 2013, habría realizado gestiones en favor de Angelo Calcaterra por el soterramiento del Sarmiento, de ahí esa suma de 850.000 dólares -un “vuelto” sobre una obra adjudicada por 2.000 millones de dólares que el presidente Macri, por un DNU de junio del 2016, aumentó a 3.000 millones dólares.
Da la impresión -como decimos hace unos meses- que el escándalo Odebrecht les estallaría en las narices del macrismo y del cristinismo.

Sin lugar a dudas que tanto el fiscal Moldes como el Juez Canicoba Corral hicieron un papelón. Canicoba fue funcional a Menem, que lo hizo juez, como a Néstor y Cristina en su momento por lo que no hay mayores obstáculos para suponer que lo es para Mauricio Macri ahora.

Cambiemos llegó donde llegó,  a la cima del poder político en la Argentina,  por la promesa de la lucha contra la corrupción.  Lilita Carrió sigue en frente de ataque del poder sólo por el compromiso de Mauricio Macri de seguir firmemente contra la corrupción y especialmente no darle ninguna cuota de impunidad a Cristina Fernández.  Por si este compromiso fuera poco,  hace horas la coalición gobernante sumó a Graciela Ocaña,  otro de los paladines de la lucha contra la corrupción con sobradas pruebas de su entereza ética y moral con el fin de ratificar esa línea de conducta.  Ahora Ocaña ya pidió que Arribas sea desplazado.  Carrió ya lo había hecho.


Si Moldes esperaba,  como dice Cherashny, reemplazar a Gils Carbó;  ¿cómo hace el macrismo ahora para defenderlo como un funcionario independiente? Por su parte, a Mauricio Macri no le queda mucho margen  más que desplazar a su amigo y soltarle la mano en serio o corre el riesgo de que, aquella carta que lo llevó al poder termine siendo la misma que termine destruyéndolo.

Hipocresías y falta a la verdad frente a más detenidos en Junín

Empezó como el comentario a una columna de opinión pero me pareció que daba para explicarlo un poco más y con toda la identidad que da firmar un artículo periodístico de opinión. Es decir muy claramente lo que se piensa con el propósito de expresarse sin importar para nada que lo que se diga sea políticamente correcto o no.  Lo único que es políticamente correcto, según mi visión de estas cosas, es decir claramente lo que se piensa en libertad.

El bloque de concejales de Cambiemos demuestra que la posición del intendente es un acting,  hipocresía  si se quiere ser más claro. Hay muchas trabas legales para la construcción de una nueva cárcel en el cuartel, por lo tanto es inviable. Por eso quedó políticamente correcto salir a oponerse a su construcción por parte del intendente.

El predio sobre el que se encuentra enclavada la unidad militar de Junín fue donado hace muchos años para tal fin y no para otro.  El gobierno,  si quiere transformarlo en una cárcel, aunque sea a una parte del total del terreno,  deberá expropiarlo a los herederos del donante ya que si se cambia el destino,  la fracción que se utilizara para ello volvería a sus dueños originales y por lo tanto a sus sucesores. Tanto freno legal y la seguridad de tener que pagar una suma exorbitante por hectáreas de campo flor tan cerca del ejido urbano de una ciudad importante como Junín desalienta todo tipo de intentos de cambios como ya desalentó en su momento  el sueño del ex intendente Abel Miguel de construir allí un barrio cerrado si lograba que el ejército trasladara la unidad militar a otra ciudad, cosa que estuvo a punto de concretare sobre el fin del siglo pasado y principio de este. La idea de una nueva cárcel allí,  es inviable desde donde se lo mire. Para Pablo Petrecca fue muy sencillo decirle no a sus jefes provinciales y nacionales;  el no estaba cantado de antemano.

Los concejales transparentan la verdad

Ahora el bloque de concejales de cambiemos, en lugar de plantarse a viva voz en contra de la ampliación del número de detenidos en las cárceles ya existentes,  no se suma a un proyecto de repudio de la oposición  de no sólo la construcción de nuevas cárceles sino de la ampliación de las existentes. Es decir, está de acuerdo con que vengan más presos a Junín. Si no le quería regalar la iniciativa al FR podría haber presentado un proyecto por su cuenta, pero no lo hizo.

La única verdad es la realidad

Hay mucho de mito y muy poco o nada de verdad sobre la relación de las cárceles instaladas y el crecimiento del número de delitos cometidos. No hay registros que puedan afirmar con solvencia ese diagnóstico.

Lo real es que la nueva cárcel dio alrededor de mil puestos nuevos de trabajo bien remunerado a la ciudad y nadie pudo nunca demostrar fehacientemente que el delito haya aumentado en la ciudad por culpa de las cárceles. Todos los datos recogidos demuestran que hay mucho más delito de juninenses fuera de la ciudad que de foráneos en Junín. No hay certezas de delitos cometidos por familiares de detenidos en las cárceles en sus visitas a la ciudad ni nadie ha demostrado con certeza de prueba que haya habido delitos cometidos por familiares de reclusos de nuestras cárceles radicados en forma estable en Junín
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Hay muchas cosas que son más importantes que esta cuestión de debate más ideológico que técnico.  Por ejemplo,  que las políticas que dejan afuera a la gente generan más y más delitos por necesidad y por falta de educación,  de posibilidades y lo peor, de esperanza.

Sería muy bueno que en lugar de debatir cuestiones estériles que no llevan a ningún lado pongan énfasis en resolver lo más rápidamente posible la grave crisis de economía de bolsillo generando oportunidades reales para trabajo en blanco y bien remunerado. Si esto ocurre,  en lugar de ver cómo le sacamos partido en poses hipócritas frente a la crisis,  quizás estemos viendo en corto plazo como empiezan a sobar cárceles porque los ciudadanos,  una vez puestos a trabajar dignamente,  se dediquen a sus tareas remuneradas en lugar de delinquir.  Quizás Suecia u Holanda,  que cierran cárceles por falta de presos, esté todavía muy lejos como modelo a imitar, pero algún día debemos empezar a recorrer el camino que, por más largo que sea,  siempre se empieza con el primer paso. A darlo, entonces.

Dos por uno, profundo retroceso en todos los sentidos

Una vez más tomó plena vigencia aquel axioma que dice que en la justicia,  la mitad de la biblioteca  va para un lado y la otra mitad en sentido contrario. Elena Highton de Nolasco, Carlos Rosenkratz y Horacio Rosatti  se fijaron en que la Constitución Nacional habla de igualdad de las personas ante la ley y que en la pena debe imponerse la ley más benévola y aceptaron la aplicación del dos por uno con el que se benefició a un condenado por crímenes de lesa humanidad, el represor Luis Muiña.  Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda opinaron lo contrario.

Sin entrar en consideraciones jurídicas ni políticas;  las primeras porque es una interpretación que corresponde a especialistas y la segunda porque directamente no debe corresponder,  y solo apelando al sentido común, está claro que esa sentencia es un gravísimo retroceso.

La primera consideración a hacer es que con este fallo de igualdad de las personas ante la ley se deja sin efecto un valor que ya parecía instalado fijamente  según el cual los delitos cometidos por las personas en ejercicio del poder  del Estado es de gravedad superlativa ya que no se trata de personas comunes sino las que detentan el poder absoluto que les confiere su situación circunstancial.

Por otra parte este fallo abre la puerta a la “teoría de los dos demonios”,  donde  terroristas y Estado pareciera que estaban en guerra entre iguales. No lo fue,  categóricamente. Los terroristas fueron y son delincuentes, quizás no comunes,  más peligrosos, pero delincuentes. Los  genocidas  en el ejercicio del poder absoluto del Estado fueron mucho más que aquellos,  y por lo tanto sus responsabilidades infinitamente superiores.

La tercera cuestión es que, al aplicar el criterio del dos por uno se usa el de una ley que no estaba en vigencia cuando se cometieron los crímenes y está derogada ahora,  al momento de la sentencia.  Ni antes ni ahora podría ser aplicable a los dictadores genocidas, muchos de ellos ahora presos.

Elena Highton de Nolasco,  un giro que posibilitó el 2 x1

En un fallo del 30 de junio de 2009 la jueza dice exactamente lo contrario. Fue en respuesta al pedido de Jorge Luis Magnacco, el médico de la ESMA, que había exigido el beneficio del 2x1. ¿Por qué cambió? ¿Fue para congraciarse con el Poder Ejecutivo como pago por haberle permitido que siga siendo integrante de la Corte Suprema de Justicia aún luego de cumplir 75 años? ¿El gobierno se lo insinuó? No pareciera. ¿Por qué cambió? Seguramente nunca lo sabremos.

Retroceso también político

La ex presidenta Cristina Fernández dice que en su gobierno ese fallo no se hubiera dado. Seguramente. Las presiones que el Kirchnerismo hizo siempre sobre la justicia las hubiera hecho en este caso. Pero más allá de eso,  la visión de su gobierno fue muy crítica frente a los represores, más allá de haberlo hecho por convicción o por márquetin. Está claro que el gobierno de Macri no tiene ese perfil y suele decir,  quizás también más por conveniencia que por convicción,  que no interfiere en materia de justicia. Y está bien.  Pero que su secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, se haya pronunciado tibiamente al expresar "estoy de acuerdo con el 2x1 de la Corte si el fallo está ajustado a la ley" es, cuanto menos,  sugestivo.  En su rol de defensor de los DDHH tuvo toda la oportunidad de levantar las banderas de  la crítica a los delitos de lesa humanidad y podría haber manifestado su desacuerdo.  Tenía muchas maneras de hacerlo.  No lo hizo.  Si no lo hace él, está claro que el gobierno de Mauricio Macri demostró con ello una tibieza extrema,  una escasa convicción,  dio un temerario paso atrás. La política debe seguir defendiendo fuertemente a los ciudadanos de las garras de los dictadores. Es un deber de los demócratas profundizar toda acción que concurra en defensa de la democracia,  de los ciudadanos y vaya decididamente en contra de los dictadores,  más aún,  de los genocidas.

La reconciliación por fuera de la sanción es falta de respeto a la memoria
La sociedades deben reconciliarse con su pasado, es cierto; imprescindible.  Lo que esa reconciliación no puede hacer es valerse para ello de la impunidad frente a todos los tipos de delitos,  más aún de lesa humanidad. Hacerlo es una afrenta a la memoria,  una falta de respeto angte el sufrimiento de miles de vidas inocentes.  Nunca hay que olivarde que,  si bien hubo terroristas que sufrieron la denigración y las torturas, miles de inocentes,  por haber estado en una agenda de teléfonos inapropiada,  fueron secuestrados,  torturados, desparecidos y asesinados.

Reducir las penas a los genocidas por los mecanismos que sean,  más aún por la aplicación de leyes que no están en vigencia,  lejos de buscar la reconciliación es profundizar las heridas.  Lamentablemente,  sabrá Dios por qué oscuros intereses,  tres jueces decidieron que los torturadores, secuestradores de bebés,  apropiadores de vidas humanas, asesinos y ladrones que usaron la impunidad que les dio ejercer el poder del Estado pueden ser considerados iguales a alguien quien,  por hambre,  podría haber robado una manzana.
       Este año llovió más que nunca pero no todo es culpa del clima

Las precipitaciones de este año superaron todas las previsiones. No se puede creer la cantidad de agua que cayó en tan poco tiempo en distintas regiones del país. La cuenca del Salado no fue una excepción.  Toda la zona de la laguna “La Picasa”, General Villegas,  Rivadavia y hasta la propia ciudad de Junín están sufriendo las consecuencias de un clima impiadoso.  Pero no sólo el clima tiene responsabilidades en el fenómeno.

Es posible que la decisión del intendente Petrecca de mantener la cota alta de “Laguna de Gómez”  para preservar la riqueza ictícola y las actividades náuticas en el “Parque Natural Laguna de Gómez” haya sido un error estratégico a la hora de valorar el manejo del agua.  Pero no es la principal falla. 

Hemos dicho y escrito muchas veces sobre el error imperdonable de quienes decidieron la ejecución de la obra  y la inexplicable actitud de un gobierno que empezó muy bien en la consideración del proyecto pero que luego,  por las razones que sea, desfinanció la ejecución e impidió que la obra se concretara en su totalidad y cumpliera su cometido.  Se invirtió muchísimo dinero pero al dejarla inconclusa el resultado final se puede considerar casi nulo.

La ejecución inapropiada

Esto no lo decimos ahora,  con el diario impreso como suelde decirse;  lo dijimos y lo planteamos  muchas veces en los comienzos de la realización de la etapa inicial: resulta inadmisible que una obra de drenaje se inicie desde el nacimiento de la cuenca en lugar de empezar desde la desembocadura. Es obvio que,  con el mayor drenaje en la parte alta,  sin terminar la media se produzca un cuello de botella y por ende un anegamiento inevitable. Fue lo que pasóya varias veces.

Con la obra inconclusa y sin un adecuado manejo de las cotas en las zonas intermedias,  el Salado se desborda e inunda miles y miles de hectáreas al pasar. El drenaje  rápido de la parte superior de la cuenca primero inunda la zona no desarrollada,  la que empieza al ingresar a la laguna “El Carpincho” y luego frena la masa de agua para inundar todo su recorrido. Era lógico que así sucediera.  Nadie dijo nunca por qué la obra se inició al revés.  Ya no lo sabremos,  se fueron del poder si explicarlo y sin terminar la pomposamente llamada “solución definitiva” a las inundaciones de la cuenca del “Salado” mediante el “Plan Maestro”. Luego de varios kilómetros sin obras, sobre el final de la cuenca, llegando a su desembocadura en la “Bahía de Samborombón”,  lo que debería haber sido el comienzo de la ejecución,  también se ha ejecutado.  Quedaba la fase intermedia.  Letal.  Un cuello de botella que impide que el drenaje hacia el Mar Argentino sea limpio y el desagote de los excesos de agua  impida el anegamiento aguas arriba.

La inversión que no fue

Nunca nadie lo dijo,  jamás sabremos qué pasó,  o al menos nadie lo explicó todavía;  pero no se sabe por qué la obra quedó inconclusa y el tramo a medio ejecutar.  ¿No se previó todo el dinero necesario para completar la obra? ¿Se previó pero se desvió? ¿El dinero nunca salió del gobierno nacional o salió con rumbo desconocido?

La realidad es que la obra está inconclusa,  que hay un manejo del agua que no es profesional,  que la obra frenada en el “El Carpincho”  pone el gravísimo riesgo ya no sólo los campos productivos sino también los ejidos urbanos de varias ciudades,  en especial Junín.

Una fuerte inversión inmobiliaria privada se interesó y concretó a lo largo del “arroyo” como se le llama al río Salado  desde la “Laguna de Gómez” hasta  la laguna “El Carpincho”,  o al menos hasta la ruta nacional 7.  Es fácil suponer la angustia de esos vecinos que invirtieron tras la promesa de que “nunca más se va a inundar la zona” y ahora, por el exceso imprevisto de precipitaciones, la sucesión de errores en el manejo de las aguas y la sub ejecución de la obra  aquella promesa se rompe en mil pedazos.

La cuestión no se circunscribe sólo a los inversores en la zona del “arroyo”; la ciudad toda está en peligro;  toda la franja que da a la avenida de circunvalación corre riesgo real.  No hay que olvidarse que,  años antes de la obra inconclusa del “Plan Maestro”,  previsiones de hidráulica ponían como zona de riesgo el ejido urbano al menos hasta la Plaza 9 de Julio.  Petrecca,  emulando a dos ministros nacionales,  deberá también ponerse a rezar; quizás el Señor escuche sus ruegos  y la situación no pase de ser un breve período de angustia. Veremos si la Nación y la Provincia ponen manos a la obra y definitivamente llevan el “Plan Maestro” a buen puerto… aunque parezca sólo un juego de palabras.

Por ahora, sobre fin del año pasado  se informó sobre una inversión de 1680 millones de pesos.  El Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda explicó en un comunicado: "Las obras impactarán de manera directa en los municipios de la cuenca central del río Salado: Lobos, 25 de Mayo, Roque Pérez, San Miguel del Monte, Navarro, Chivilcoy, Alberti y Bragado"  De Chacabuco ni hablar,  el cuello de botella parece que va a seguir,  daría la sensación que más que rezar,  Petrecca debiera gestionar que la obra se lleve adelante desde donde se dejó, en la laguna “El Carpincho”,  si no,  el riesgo seguirá latente y todo indica que cada año la situación  en materia de precipitaciones, tenderá a empeorar.

viernes, 14 de abril de 2017

Este año llovió más que nunca pero no todo es culpa del clima

Las precipitaciones de este año superaron todas las previsiones. No se puede creer la cantidad de agua que cayó en tan poco tiempo en distintas regiones del país. La cuenca del Salado no fue una excepción.  Toda la zona de la laguna “La Picasa”, General Villegas,  Rivadavia y hasta la propia ciudad de Junín están sufriendo las consecuencias de un clima impiadoso.  Pero no sólo el clima tiene responsabilidades en el fenómeno.

Es posible que la decisión del intendente Petrecca de mantener la cota alta de “Laguna de Gómez”  para preservar la riqueza ictícola y las actividades náuticas en el “Parque Natural Laguna de Gómez” haya sido un error estratégico a la hora de valorar el manejo del agua.  Pero no es la principal falla. 

Hemos dicho y escrito muchas veces sobre el error imperdonable de quienes decidieron la ejecución de la obra  y la inexplicable actitud de un gobierno que empezó muy bien en la consideración del proyecto pero que luego,  por las razones que sea, desfinanció la ejecución e impidió que la obra se concretara en su totalidad y cumpliera su cometido.  Se invirtió muchísimo dinero pero al dejarla inconclusa el resultado final se puede considerar casi nulo.

La ejecución inapropiada

Esto no lo decimos ahora,  con el diario impreso como suelde decirse;  lo dijimos y lo planteamos  muchas veces en los comienzos de la realización de la etapa inicial: resulta inadmisible que una obra de drenaje se inicie desde el nacimiento de la cuenca en lugar de empezar desde la desembocadura. Es obvio que,  con el mayor drenaje en la parte alta,  sin terminar la media se produzca un cuello de botella y por ende un anegamiento inevitable. Fue lo que pasóya varias veces.

Con la obra inconclusa y sin un adecuado manejo de las cotas en las zonas intermedias,  el Salado se desborda e inunda miles y miles de hectáreas al pasar. El drenaje  rápido de la parte superior de la cuenca primero inunda la zona no desarrollada,  la que empieza al ingresar a la laguna “El Carpincho” y luego frena la masa de agua para inundar todo su recorrido. Era lógico que así sucediera.  Nadie dijo nunca por qué la obra se inició al revés.  Ya no lo sabremos,  se fueron del poder si explicarlo y sin terminar la pomposamente llamada “solución definitiva” a las inundaciones de la cuenca del “Salado” mediante el “Plan Maestro”. Luego de varios kilómetros sin obras, sobre el final de la cuenca, llegando a su desembocadura en la “Bahía de Samborombón”,  lo que debería haber sido el comienzo de la ejecución,  también se ha ejecutado.  Quedaba la fase intermedia.  Letal.  Un cuello de botella que impide que el drenaje hacia el Mar Argentino sea limpio y el desagote de los excesos de agua  impida el anegamiento aguas arriba.

La inversión que no fue

Nunca nadie lo dijo,  jamás sabremos qué pasó,  o al menos nadie lo explicó todavía;  pero no se sabe por qué la obra quedó inconclusa y el tramo a medio ejecutar.  ¿No se previó todo el dinero necesario para completar la obra? ¿Se previó pero se desvió? ¿El dinero nunca salió del gobierno nacional o salió con rumbo desconocido?

La realidad es que la obra está inconclusa,  que hay un manejo del agua que no es profesional,  que la obra frenada en el “El Carpincho”  pone el gravísimo riesgo ya no sólo los campos productivos sino también los ejidos urbanos de varias ciudades,  en especial Junín.

Una fuerte inversión inmobiliaria privada se interesó y concretó a lo largo del “arroyo” como se le llama al río Salado  desde la “Laguna de Gómez” hasta  la laguna “El Carpincho”,  o al menos hasta la ruta nacional 7.  Es fácil suponer la angustia de esos vecinos que invirtieron tras la promesa de que “nunca más se va a inundar la zona” y ahora, por el exceso imprevisto de precipitaciones, la sucesión de errores en el manejo de las aguas y la sub ejecución de la obra  aquella promesa se rompe en mil pedazos.

La cuestión no se circunscribe sólo a los inversores en la zona del “arroyo”; la ciudad toda está en peligro;  toda la franja que da a la avenida de circunvalación corre riesgo real.  No hay que olvidarse que,  años antes de la obra inconclusa del “Plan Maestro”,  previsiones de hidráulica ponían como zona de riesgo el ejido urbano al menos hasta la Plaza 9 de Julio.  Petrecca,  emulando a dos ministros nacionales,  deberá también ponerse a rezar; quizás el Señor escuche sus ruegos  y la situación no pase de ser un breve período de angustia. Veremos si la Nación y la Provincia ponen manos a la obra y definitivamente llevan el “Plan Maestro” a buen puerto… aunque parezca sólo un juego de palabras.


Por ahora, sobre fin del año pasado  se informó sobre una inversión de 1680 millones de pesos.  El Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda explicó en un comunicado: "Las obras impactarán de manera directa en los municipios de la cuenca central del río Salado: Lobos, 25 de Mayo, Roque Pérez, San Miguel del Monte, Navarro, Chivilcoy, Alberti y Bragado"  De Chacabuco ni hablar,  el cuello de botella parece que va a seguir,  daría la sensación que más que rezar,  Petrecca debiera gestionar que la obra se lleve adelante desde donde se dejó, en la laguna “El Carpincho”,  si no,  el riesgo seguirá latente y todo indica que cada año la situación  en materia de precipitaciones, tenderá a empeorar.