LOS 100 AÑOS DEL SEC

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Fotos: Aldo López

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100 años no es nada...

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Impactantes imágenes de una noche excepcional. Una gran fiesta, con mucho afecto, recuerdos, historia, presente y futuro. El Sindicato de Empleados de Comercio de Junín cumplió cien años y lo festejó como no podía ser de otra manera: Con todo. Al estilo de Julio Alberto Henestrosa, su secretario general, con casi cincuenta años de afiliado y no tantos más vividos, lo que es decir, una vida entera al servicio de la institución, su crecimiento y la asistencia a los empleados del comercio de Junín.

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No faltó nadie. Los que, por razones de fuerza mayor no estuvieron de cuerpo presente lo hicieron con sendas conceptuosas notas con gran reconocimiento y estímulo para un futuro interminable y venturoso. La presencia, entre muchas otras autoridades, de Omar De Nápoli, vice presidente de OSECAC y de Roberto Rodríguez, secretario general del SEC Quilmes, también habló del profundo respeto y entrañable amistad que abundó en la reunión.

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Más del mil personas asistieron a una velada impactante que comenzó pasadas las 22 y finalizó sobre las seis de la mañana. Casi ocho horas festivas que "volaron" por la permanente animación con videos, fotos, camaradería, poemas, salutaciones interminables que acercó durante toda la noche el maestro de ceremonia, Raúl Daniel Ganci. Picos de emoción y adrenalina en los sorteos entre los presentes de más de treinta grandes premios entre los que se contaron TV 29", DVDs, y tres motos Guerrero; reiteradas refinadas actuaciones del maestro Angel Faré con su saxo, siempre muy festejadas por los presentes y un show impresionante de Patricia Sosa, la otrora estrella del rock nacional y ahora multifacética artista, que mantuvo a todos los presentes en permanente atención. Un espectáculo muy cuidado con un repertorio selecto, que viajó por distintas épocas de su propia carrera, con interpretaciones de canciones y frases que le pusieron gran emoción a la noche.

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Muchos homenajes, discursos medidos que en pocas palabras pretendieron significar la enorme dimensión del acontecimiento y público altamente participativo que dio el marco de calidez que resaltó la diferencia. Un muy buen servicio de Carmen Palioff, con gran despliegue , una cuidada atención personal y la calidad siempre indiscutida de su cocina.

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Una tarea enorme de Julio Henestrosa y su gente, atentos vigilantes durante toda la velada. Una forma de mostrar el afecto que pusieron al compartir estos cien años con todos los que allí estuvieron, con los que se hicieron presente con sus notas y los que sobrevolaron espiritualmente el salón del complejo General San Martín porque, tras haber estado desde los primeros pasos, desde cien años atrás junto a los mercantiles de Junín... ¡no podían estar ausente justamente esa noche!