Peronistas al borde un ataque de nervios
Los últimos momentos antes del cierre de las listas ponen a los peronistas en una situación más que crítica.
Desde hace no muchas horas se vislumbraba la posibilidad de que se le diera curso a la lista que encabeza Gustavo Traverso como candidato a intendente por una ala del FPV para terciar con la de la Concertación Plural con el intendente Meoni a la cabeza y la de Andrés Rosa, la otra lista del FPV. Pero la batalla no se circunscribe a este ámbito solamente. Por presiones desde La Plata, Julio Henestrosa sería empujado a cederle un lugar a Alejandro Franco pese a un severo desplante que, en el pasado reciente, le hiciera el hombre de Agustín Roca. Claro que el problema es… ¿Dónde lo ponemos sin herir a otros? El puesto que se negocia es el segundo en la lista, el que hasta aquí le correspondía a Abel Vera, del riñón de Pablo Palioff, vicepresidente del PJ local. Según dicen cerca de Palioff eso es inaceptable. Además, dicen que este sector es el que tendría autorizado el uso del sello del partido y ellos le dan mucho valor a la cuestión simbólica. Esta situación la consideran un desplante de Henestrosa, quien sabe que a la hora de construir poder, como decía Perón, “es imposible hacer una tortilla sin romper los huevos”. Por lo tanto, los “desairados” estarían a punto de formar, en unas pocas horas que quedan, una nueva opción pejotista y lo más insólito es que serían aceptados. De ser así, las listas ya no serían dos ni tres sino cuatro.
¿Que está pasando?
Algunos observadores muy cercanos a la “batalla” especulan que, ante los dramáticos sucesos de Córdoba, en el entorno del presidente pudieran haber cambiado, a último momento, de estrategia: Que vayan todos. Una reedición de la Ley de Lemas encubierta que desde hace algunos años utiliza el peronismo. Dirimen la interna partidaria en las elecciones generales. Se evitan las batallas encarnizadas y además, todos juntan votos para Cristina y Daniel. Menos problemas con igual o mejores resultados.
Ahora más que nunca, todo puede ser. Sólo que cada vez hay que esperar menos horas que antes.
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