jueves, 24 de mayo de 2007

La pesca, la depredación y el turismo


Fueron varios los factores que llevaron a que un día nos quedáramos sin pejerreyes. En primer lugar, las inundaciones. En segundo término, la corrupción del gobierno del intendente Abel Paulino Miguel que permitió la pesca furtiva con redes de enormes dimensiones cuyo objetivo era el comercio. Lo peor, la falta de dedicación por muchísimos años para conservar y aumentar la población ictícola.
Un cambio de aire -o de mando- vino muy bien. De la mano del intendente Mario Meoni llegó el Lic. Roberto Bay quien, con mucho más ahínco que a otras áreas también bajo su órbita, dedicó mucho esfuerzo y atención a la recuperación de la población lagunar. En tres años, muestra resultados. ¡HAY PIQUE! y mucho... muchísimo. También empieza a salir tamaño mediano, grande y muy grande. Ya no sorprenden "flechas de plata" de cincuenta centímetros de largo.
Miles de pescadores, caña en mano, ocupan las orillas de los arroyos y las lagunas. Decenas y decenas de lanchas de todo formato, tamaño y color llegan al "Parque Natural Laguna de Gómez" en busca de la pluma que las haga bajar al agua para la pesca embarcada. Colas de más de diez personas en LOS PUESTOS DE VENTA DE CARNADA!!!
La pesca volvió a ser una herramienta de turismo importantísima en época de invierno. Y ya no es un secreto para nadie la importancia de esta actividad, fuente de ingresos vital en muchos pueblos del mundo. Con los paseos naturales, la historia, los espectáculos o el turismo rural, la pesca se transforma en la "frutilla del postre". Volvió a salir el sol, suelen decir los fanáticos de la pesca.
Pero todo día tiene su noche. Son muchos los que se lanzan a la pesca con "mediomundos". Algunos, más osados, con redes de enmallar. Para unos y otros, esta muy bien la denuncia de la mayoría, pescadores deportivos que llaman al 0800-222-3045 e informan a las autoridades. Más del cincuenta por ciento de las denuncias se traducen en decomiso de redes y piezas sustraídas ilegalmente. Pero no alcanza. Hay que seguir muy fuerte con la vigilancia, los controles y además, educar. Eso es lo más importante. EDUCAR.
El gobierno local tiene un proyecto para llevar adelante con los chicos de las escuelas, supervisados por los inspectores, para que ellos mismos difundan, en el mismo lugar de los hechos, normas ventajosas para que todo el mundo pesque y no se destruya lo que tanto esfuerzo y dinero costó para recuperar: No cobrar más de veinticinco piezas por pescador y por día; devolver al agua los peces con menos de veinticinco centímetros de largo, no arrojar ni dejar residuos en aguas ni predios, no destruir por desidia lo que tanto cuesta construir.
Se viene la Estación hidrobiólogica de Cría. Puede que de allí en más, cuando esté en marcha, la sobreabundancia dé lugar a comenzar a organizar la producción comercial del pejerrey. Si esto es así, Junín podrá ofrecer al visitante, en todos sus restaurantes y casa de comidas, un genuino plato típico: "flecha de plata" al plato, horno, cacerola o escabeche, marinado o en fritanga. Sueño de muchos nostálgicos hoy muy cerca de la realidad.

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