Hay señales que preocupan. Sólo hay que recordar que una vez, la ciudad de la Plata tenía un canal abierto. ¿Se acuerda del viejo canal 2 de la Plata? Es ya un vago recuero. No sabemos muy bien cómo ni cuando fue. No de un día para otro. Pero ya no existe.
Si miramos un poco para atrás, desde que Eurnequián dejó de ser el dueño del canal, hay cambiado gerentes, incorporaron personal, pero de tecnología nada. Patéticamente, en algunas oportunidades Bringeri tuvo que aportar una videorreproductor del tipo doméstico, como el que cualquiera de nosotros tenemos en nuestras casas, si no, el canal no podía emitir sus programas. Muchas promesas de renovación y nunca nada.
Pero había históricos que eran una especie de marca registrada. Llamativamente, un día, a sólo dos años de su jubilación, despidieron a Alicia Bianchi. Un icono del Canal 10 que un día fundó un señor italiano de mucho dinero e iniciativa. Llamó mucho la atención porque sólo faltaban dos años para que se tuviera que ir sin que la empresa debiera poner mucho dinero de indemnización.
Junto a ese despido, volvió a Buenos Aires, desde donde había venido, la gerenta de entonces, Laura Blanc. Una mujer que trabajó mucho desde lo económico por el canal. Algunas pautas publicitarias de mucho valor vinieron a Junín de la mano de su gestión. Pudo haber gustado más o menos lo que ella hizo al frente del canal, pero tenía claro que quería una producción televisiva local fuerte, todo lo fuerte que la ciudad puede generar a partir de recursos económicos escasos para el mercado publicitario de un Junín sin grandes inversores en el rubro. También abrió el juego a lo local y generó las mejores condiciones para que las producciones de la ciudad tuvieran cabida en la pantalla abierta. No es una cosa frecuente en los medios grandes.
Junto con la idea de Bianchi y Blanc desapareció Notivisión. 25 años de historia. Con lo poco o con lo mucho, la trayectoria no se discute. Era marca registrada. Era identificación de las noticias del canal.
Nuevo formato, nuevas caras, nuevos modos, nuevos títulos, nuevas estrategias, nueva tecnología… ¿Nuevo canal?
Ahora -por supuesto sin discutir para nada el alto profesionalismo de quien hoy lo conduce, además, seguramente, ejecutor de las políticas que se implementen desde la cúpula empresarial- en una hora y media de informativo en vivo se pasan sólo 8 notas locales. Toda una señal. El teleespectador de Canal 10 se está acostumbrando lentamente a que haya algunas noticias locales perdidas en el fárrago de noticias de orden nacional e internacional. Tan perdidas que si un día desaparecen, el espectador casi no se va a dar cuenta de ello. Puede que aparezca alguna, de vez en cuando, como hoy aparecen algunas noticias platenses de un Canal Dos de La Plata que no es platense para nada.
Ahora, en esta semana que termina, despidieron a otro icono: Ricardo Avaca. Un hombre que desde hace muchos era la cara visible de Canal 10. Pero además, en una forma que desierta curiosidad y abona las sospechas: primero lo sacaron de la pantalla y lo mandaron a la calle como un notero más. Ahora, cuando el público ya se olvidó bastante de él, lo despidieron. ¿Casualidad? Difícil.
Junto con Ricardo Avaca también echaron a Jorge Zanetta, uno de los profesionales jóvenes con mayor futuro en la ciudad y a Carolina Avaca, hermana de Ricardo, productora publicitaria. Zanetta es un hombre que por empleado nuevo poco oneroso y con un futuro real si el canal quisiera seguir creciendo como una empresa juninense. Carolina Avaca, productora publicitaria ¿Por qué? Si es por falta de productividad ya debiera estar el reemplazante. Si no está, ¿es que el canal no necesita productor publicitario para desarrollar sus contenidos? Todos sabemos que una empresa lo único que no puede dejar de hacer ni siquiera un día es vender. ¿Entonces?
La incorporación de tecnología que el canal ha hecho en estos tiempos le permite al Grupo América manejar vía remota desde Buenos Aires, todas las funciones de un canal que prácticamente se transforma en una repetidora. Es por eso que hay un fuerte rumor que en los próximos pasos está prevista, según dicen, la cesantía de tres técnicos de entre 25 y hasta más de treinta años de antigüedad. ¿Tanto personal tiene el canal que se permite despidos masivos sin resentir los contenidos ni la respuesta técnica y operativa?
En estas horas, llamativamente, el canal nos abruma con locutores que en cierta medida molestan. El teleespectador atento siente que le están tomando el pelo. Uno a uno, se suceden los avances de la programación del canal con una muletilla gebeliana “POR CANAL 10 DE JUNIN”. Lo cierto es que ninguno de posprogramas que promocionan es de canal 10. Todos, absolutamente todos, son de la transmisión Central de América. Uno se siente como un chico al que le dieron un chupetín gigante de dulces y colores sintéticos para que se entretenga.
Veremos ahora, que hacen los dos gremios. El de la televisión y el de los periodistas. Ya sabemos que el de los locutores está pintado. En el caso Alicia Bianchi quedó palmariamente demostrado.
La verdad, da la sensación de que la decisión está tomada. Sólo es cuestión de tiempo. Pareciera que, si es una decisión empresarial, no tiene vuelta atrás. Quizás puede llegar a ser después de octubre 2011… O algunos meses después como para despistar.
Si miramos un poco para atrás, desde que Eurnequián dejó de ser el dueño del canal, hay cambiado gerentes, incorporaron personal, pero de tecnología nada. Patéticamente, en algunas oportunidades Bringeri tuvo que aportar una videorreproductor del tipo doméstico, como el que cualquiera de nosotros tenemos en nuestras casas, si no, el canal no podía emitir sus programas. Muchas promesas de renovación y nunca nada.
Pero había históricos que eran una especie de marca registrada. Llamativamente, un día, a sólo dos años de su jubilación, despidieron a Alicia Bianchi. Un icono del Canal 10 que un día fundó un señor italiano de mucho dinero e iniciativa. Llamó mucho la atención porque sólo faltaban dos años para que se tuviera que ir sin que la empresa debiera poner mucho dinero de indemnización.
Junto a ese despido, volvió a Buenos Aires, desde donde había venido, la gerenta de entonces, Laura Blanc. Una mujer que trabajó mucho desde lo económico por el canal. Algunas pautas publicitarias de mucho valor vinieron a Junín de la mano de su gestión. Pudo haber gustado más o menos lo que ella hizo al frente del canal, pero tenía claro que quería una producción televisiva local fuerte, todo lo fuerte que la ciudad puede generar a partir de recursos económicos escasos para el mercado publicitario de un Junín sin grandes inversores en el rubro. También abrió el juego a lo local y generó las mejores condiciones para que las producciones de la ciudad tuvieran cabida en la pantalla abierta. No es una cosa frecuente en los medios grandes.
Junto con la idea de Bianchi y Blanc desapareció Notivisión. 25 años de historia. Con lo poco o con lo mucho, la trayectoria no se discute. Era marca registrada. Era identificación de las noticias del canal.
Nuevo formato, nuevas caras, nuevos modos, nuevos títulos, nuevas estrategias, nueva tecnología… ¿Nuevo canal?
Ahora -por supuesto sin discutir para nada el alto profesionalismo de quien hoy lo conduce, además, seguramente, ejecutor de las políticas que se implementen desde la cúpula empresarial- en una hora y media de informativo en vivo se pasan sólo 8 notas locales. Toda una señal. El teleespectador de Canal 10 se está acostumbrando lentamente a que haya algunas noticias locales perdidas en el fárrago de noticias de orden nacional e internacional. Tan perdidas que si un día desaparecen, el espectador casi no se va a dar cuenta de ello. Puede que aparezca alguna, de vez en cuando, como hoy aparecen algunas noticias platenses de un Canal Dos de La Plata que no es platense para nada.
Ahora, en esta semana que termina, despidieron a otro icono: Ricardo Avaca. Un hombre que desde hace muchos era la cara visible de Canal 10. Pero además, en una forma que desierta curiosidad y abona las sospechas: primero lo sacaron de la pantalla y lo mandaron a la calle como un notero más. Ahora, cuando el público ya se olvidó bastante de él, lo despidieron. ¿Casualidad? Difícil.
Junto con Ricardo Avaca también echaron a Jorge Zanetta, uno de los profesionales jóvenes con mayor futuro en la ciudad y a Carolina Avaca, hermana de Ricardo, productora publicitaria. Zanetta es un hombre que por empleado nuevo poco oneroso y con un futuro real si el canal quisiera seguir creciendo como una empresa juninense. Carolina Avaca, productora publicitaria ¿Por qué? Si es por falta de productividad ya debiera estar el reemplazante. Si no está, ¿es que el canal no necesita productor publicitario para desarrollar sus contenidos? Todos sabemos que una empresa lo único que no puede dejar de hacer ni siquiera un día es vender. ¿Entonces?
La incorporación de tecnología que el canal ha hecho en estos tiempos le permite al Grupo América manejar vía remota desde Buenos Aires, todas las funciones de un canal que prácticamente se transforma en una repetidora. Es por eso que hay un fuerte rumor que en los próximos pasos está prevista, según dicen, la cesantía de tres técnicos de entre 25 y hasta más de treinta años de antigüedad. ¿Tanto personal tiene el canal que se permite despidos masivos sin resentir los contenidos ni la respuesta técnica y operativa?
En estas horas, llamativamente, el canal nos abruma con locutores que en cierta medida molestan. El teleespectador atento siente que le están tomando el pelo. Uno a uno, se suceden los avances de la programación del canal con una muletilla gebeliana “POR CANAL 10 DE JUNIN”. Lo cierto es que ninguno de posprogramas que promocionan es de canal 10. Todos, absolutamente todos, son de la transmisión Central de América. Uno se siente como un chico al que le dieron un chupetín gigante de dulces y colores sintéticos para que se entretenga.
Veremos ahora, que hacen los dos gremios. El de la televisión y el de los periodistas. Ya sabemos que el de los locutores está pintado. En el caso Alicia Bianchi quedó palmariamente demostrado.
La verdad, da la sensación de que la decisión está tomada. Sólo es cuestión de tiempo. Pareciera que, si es una decisión empresarial, no tiene vuelta atrás. Quizás puede llegar a ser después de octubre 2011… O algunos meses después como para despistar.