miércoles, 20 de octubre de 2010
Las rutas de la Muerte
La Ruta 7 está entre las más riesgosas. Hace poco publicábamos en juninya.com un artículo del Diario La Nación al respecto. Ahora, cuatro nuevas víctimas en un nuevo choque, de frente, a pocos kilómetros de Junín.
VTV informa pomposamente que “gracias” a su participación, la culpa es toda de los usuarios. “Fallas humanas” le dicen. Que haya disminuido la siniestralidad, como también se afirma, no parece un dato real, pero eso es lo de menos.
Hace pocos días, un integrante de nuestra redacción vivió un hecho que bien pudo terminar en otra tragedia, más o menos en el mismo lugar donde perdieron la vida, hace horas, cuatro personas, una de ellas, casi un bebé.
Cuando en su auto, con toda su familia, un redactor de juninya.com venía hacia Junín, un automóvil Gol blanco trató de pasar una interminable fila de camiones y automóviles que viajaban en dirección a Chacabuco. Nadie lo dejó entrar en la mano hacia a Bs. As –otro de los errores humanos del manejo es la soberbia, el egoísmo- y el conductor del automóvil, con mucha “sangre fría” se pegó a las ruedas del camión que, por su mano, avanzaba en el mismo sentido. Nuestro redactor se pegó a la línea blanca que delimita la banquina y así, todos con suma serenidad y máximo poder de cálculo, con evidente conciencia de la “imagen corporal” de cada uno en su vehículo, pudieron pasar los tres. Si cualquiera de los tres conductores hubiera perdido el control de sus nervios, la tragedia hubiese sido inevitable.
Visto así, parece una simple imprudencia del automóvil que intentó superar la fila. La realidad puede ser muy diferente. Es probable que esa fila interminable haya sorprendido al automovilista y la falta de colaboración de parte del resto también se haya sumado. Nunca todo es tan simple como blanco o negro. Siempre hay matices y razones dominantes. Ni la VTV, ni una mágica conducta generalizada de los automovilistas podrán suplir la falta inexcusable de infraestructura en las rutas.
Ya hace mucho tiempo que existe la Autovía 2. Desde su inauguración se redujo en un 80% la accidentología en automóviles y el 98% en transporte de pasajeros. Este dato, que conocen todos los responsables de cambiar la realidad de las rutas argentinas, lo mantienen celosamente guardado, en absoluta reserva. A nadie, jamás, se le ocurre mencionarlo. No era época de furor de control de la VTV (es decir, casi nadie verificaba) ni de buenas a primera, todos los automovilistas de la Ruta 2 pasaron a ser monaguillos del volante. La estructura de autovía hizo su trabajo en casi la totalidad de los casos. Y hay que tener en cuenta que, ni son tan severos los controles, ni han cambiado sus hábitos erróneos los automovilistas. Un informe de televisión, de sólo unos días atrás, dejó en claro que en todos lados, en la Autovía 2, se consiguen bebidas alcohólicas a cualquier hora del día o de la noche, en almacenes o en paradores ruteros. Algo que está expresamente prohibido. Sin embargo, la siniestralidad sigue tan magníficamente reducida respecto de la época en la que la Ruta 2 era simplemente una carretera como la mayoría de las argentinas, de dos manos, o a veces cuatro, pero sin ninguna ingeniería de protección.
Se habla mucho, se promete más, se hacen pomposas campañas proselitistas con las muertes interminables en nuestras rutas pero el Plan Federal de Autopistas del Ing. Laura o la construcción con algún otro sistema de financiamiento de las carreteras inteligentes, que ahorren miles de vidas y miles de millones de dólares que esas pérdidas significan, no se toma como Política de Estado. Uno siente que todos hablan mucho, muy pocos hacen algo y nunca se concreta nada. O Casi nunca. En San Luis y en Córdoba se han hecho obras. En Mendoza también. Casos aislados que no sirven para solucionar un mal general.
Quizás todo siga así para que algunos puedan tener letra para sus plataformas de las próximas elecciones o para que otros obtengan pingües ganancias con la desgracia ajena. Pero eso es ya sólo en el terreno de las hipótesis. Lo concreto, lo real, es que la gente se sigue muriendo en las rutas mientras las culpas son de los muertos. Total, no pueden defenderse.
sábado, 6 de marzo de 2010
¿Podremos llegar a perder definitivamente el canal abierto de TV de Junín?
Hay señales que preocupan. Sólo hay que recordar que una vez, la ciudad de la Plata tenía un canal abierto. ¿Se acuerda del viejo canal 2 de la Plata? Es ya un vago recuero. No sabemos muy bien cómo ni cuando fue. No de un día para otro. Pero ya no existe.
Si miramos un poco para atrás, desde que Eurnequián dejó de ser el dueño del canal, hay cambiado gerentes, incorporaron personal, pero de tecnología nada. Patéticamente, en algunas oportunidades Bringeri tuvo que aportar una videorreproductor del tipo doméstico, como el que cualquiera de nosotros tenemos en nuestras casas, si no, el canal no podía emitir sus programas. Muchas promesas de renovación y nunca nada.
Pero había históricos que eran una especie de marca registrada. Llamativamente, un día, a sólo dos años de su jubilación, despidieron a Alicia Bianchi. Un icono del Canal 10 que un día fundó un señor italiano de mucho dinero e iniciativa. Llamó mucho la atención porque sólo faltaban dos años para que se tuviera que ir sin que la empresa debiera poner mucho dinero de indemnización.
Junto a ese despido, volvió a Buenos Aires, desde donde había venido, la gerenta de entonces, Laura Blanc. Una mujer que trabajó mucho desde lo económico por el canal. Algunas pautas publicitarias de mucho valor vinieron a Junín de la mano de su gestión. Pudo haber gustado más o menos lo que ella hizo al frente del canal, pero tenía claro que quería una producción televisiva local fuerte, todo lo fuerte que la ciudad puede generar a partir de recursos económicos escasos para el mercado publicitario de un Junín sin grandes inversores en el rubro. También abrió el juego a lo local y generó las mejores condiciones para que las producciones de la ciudad tuvieran cabida en la pantalla abierta. No es una cosa frecuente en los medios grandes.
Junto con la idea de Bianchi y Blanc desapareció Notivisión. 25 años de historia. Con lo poco o con lo mucho, la trayectoria no se discute. Era marca registrada. Era identificación de las noticias del canal.
Nuevo formato, nuevas caras, nuevos modos, nuevos títulos, nuevas estrategias, nueva tecnología… ¿Nuevo canal?
Ahora -por supuesto sin discutir para nada el alto profesionalismo de quien hoy lo conduce, además, seguramente, ejecutor de las políticas que se implementen desde la cúpula empresarial- en una hora y media de informativo en vivo se pasan sólo 8 notas locales. Toda una señal. El teleespectador de Canal 10 se está acostumbrando lentamente a que haya algunas noticias locales perdidas en el fárrago de noticias de orden nacional e internacional. Tan perdidas que si un día desaparecen, el espectador casi no se va a dar cuenta de ello. Puede que aparezca alguna, de vez en cuando, como hoy aparecen algunas noticias platenses de un Canal Dos de La Plata que no es platense para nada.
Ahora, en esta semana que termina, despidieron a otro icono: Ricardo Avaca. Un hombre que desde hace muchos era la cara visible de Canal 10. Pero además, en una forma que desierta curiosidad y abona las sospechas: primero lo sacaron de la pantalla y lo mandaron a la calle como un notero más. Ahora, cuando el público ya se olvidó bastante de él, lo despidieron. ¿Casualidad? Difícil.
Junto con Ricardo Avaca también echaron a Jorge Zanetta, uno de los profesionales jóvenes con mayor futuro en la ciudad y a Carolina Avaca, hermana de Ricardo, productora publicitaria. Zanetta es un hombre que por empleado nuevo poco oneroso y con un futuro real si el canal quisiera seguir creciendo como una empresa juninense. Carolina Avaca, productora publicitaria ¿Por qué? Si es por falta de productividad ya debiera estar el reemplazante. Si no está, ¿es que el canal no necesita productor publicitario para desarrollar sus contenidos? Todos sabemos que una empresa lo único que no puede dejar de hacer ni siquiera un día es vender. ¿Entonces?
La incorporación de tecnología que el canal ha hecho en estos tiempos le permite al Grupo América manejar vía remota desde Buenos Aires, todas las funciones de un canal que prácticamente se transforma en una repetidora. Es por eso que hay un fuerte rumor que en los próximos pasos está prevista, según dicen, la cesantía de tres técnicos de entre 25 y hasta más de treinta años de antigüedad. ¿Tanto personal tiene el canal que se permite despidos masivos sin resentir los contenidos ni la respuesta técnica y operativa?
En estas horas, llamativamente, el canal nos abruma con locutores que en cierta medida molestan. El teleespectador atento siente que le están tomando el pelo. Uno a uno, se suceden los avances de la programación del canal con una muletilla gebeliana “POR CANAL 10 DE JUNIN”. Lo cierto es que ninguno de posprogramas que promocionan es de canal 10. Todos, absolutamente todos, son de la transmisión Central de América. Uno se siente como un chico al que le dieron un chupetín gigante de dulces y colores sintéticos para que se entretenga.
Veremos ahora, que hacen los dos gremios. El de la televisión y el de los periodistas. Ya sabemos que el de los locutores está pintado. En el caso Alicia Bianchi quedó palmariamente demostrado.
La verdad, da la sensación de que la decisión está tomada. Sólo es cuestión de tiempo. Pareciera que, si es una decisión empresarial, no tiene vuelta atrás. Quizás puede llegar a ser después de octubre 2011… O algunos meses después como para despistar.
Si miramos un poco para atrás, desde que Eurnequián dejó de ser el dueño del canal, hay cambiado gerentes, incorporaron personal, pero de tecnología nada. Patéticamente, en algunas oportunidades Bringeri tuvo que aportar una videorreproductor del tipo doméstico, como el que cualquiera de nosotros tenemos en nuestras casas, si no, el canal no podía emitir sus programas. Muchas promesas de renovación y nunca nada.
Pero había históricos que eran una especie de marca registrada. Llamativamente, un día, a sólo dos años de su jubilación, despidieron a Alicia Bianchi. Un icono del Canal 10 que un día fundó un señor italiano de mucho dinero e iniciativa. Llamó mucho la atención porque sólo faltaban dos años para que se tuviera que ir sin que la empresa debiera poner mucho dinero de indemnización.
Junto a ese despido, volvió a Buenos Aires, desde donde había venido, la gerenta de entonces, Laura Blanc. Una mujer que trabajó mucho desde lo económico por el canal. Algunas pautas publicitarias de mucho valor vinieron a Junín de la mano de su gestión. Pudo haber gustado más o menos lo que ella hizo al frente del canal, pero tenía claro que quería una producción televisiva local fuerte, todo lo fuerte que la ciudad puede generar a partir de recursos económicos escasos para el mercado publicitario de un Junín sin grandes inversores en el rubro. También abrió el juego a lo local y generó las mejores condiciones para que las producciones de la ciudad tuvieran cabida en la pantalla abierta. No es una cosa frecuente en los medios grandes.
Junto con la idea de Bianchi y Blanc desapareció Notivisión. 25 años de historia. Con lo poco o con lo mucho, la trayectoria no se discute. Era marca registrada. Era identificación de las noticias del canal.
Nuevo formato, nuevas caras, nuevos modos, nuevos títulos, nuevas estrategias, nueva tecnología… ¿Nuevo canal?
Ahora -por supuesto sin discutir para nada el alto profesionalismo de quien hoy lo conduce, además, seguramente, ejecutor de las políticas que se implementen desde la cúpula empresarial- en una hora y media de informativo en vivo se pasan sólo 8 notas locales. Toda una señal. El teleespectador de Canal 10 se está acostumbrando lentamente a que haya algunas noticias locales perdidas en el fárrago de noticias de orden nacional e internacional. Tan perdidas que si un día desaparecen, el espectador casi no se va a dar cuenta de ello. Puede que aparezca alguna, de vez en cuando, como hoy aparecen algunas noticias platenses de un Canal Dos de La Plata que no es platense para nada.
Ahora, en esta semana que termina, despidieron a otro icono: Ricardo Avaca. Un hombre que desde hace muchos era la cara visible de Canal 10. Pero además, en una forma que desierta curiosidad y abona las sospechas: primero lo sacaron de la pantalla y lo mandaron a la calle como un notero más. Ahora, cuando el público ya se olvidó bastante de él, lo despidieron. ¿Casualidad? Difícil.
Junto con Ricardo Avaca también echaron a Jorge Zanetta, uno de los profesionales jóvenes con mayor futuro en la ciudad y a Carolina Avaca, hermana de Ricardo, productora publicitaria. Zanetta es un hombre que por empleado nuevo poco oneroso y con un futuro real si el canal quisiera seguir creciendo como una empresa juninense. Carolina Avaca, productora publicitaria ¿Por qué? Si es por falta de productividad ya debiera estar el reemplazante. Si no está, ¿es que el canal no necesita productor publicitario para desarrollar sus contenidos? Todos sabemos que una empresa lo único que no puede dejar de hacer ni siquiera un día es vender. ¿Entonces?
La incorporación de tecnología que el canal ha hecho en estos tiempos le permite al Grupo América manejar vía remota desde Buenos Aires, todas las funciones de un canal que prácticamente se transforma en una repetidora. Es por eso que hay un fuerte rumor que en los próximos pasos está prevista, según dicen, la cesantía de tres técnicos de entre 25 y hasta más de treinta años de antigüedad. ¿Tanto personal tiene el canal que se permite despidos masivos sin resentir los contenidos ni la respuesta técnica y operativa?
En estas horas, llamativamente, el canal nos abruma con locutores que en cierta medida molestan. El teleespectador atento siente que le están tomando el pelo. Uno a uno, se suceden los avances de la programación del canal con una muletilla gebeliana “POR CANAL 10 DE JUNIN”. Lo cierto es que ninguno de posprogramas que promocionan es de canal 10. Todos, absolutamente todos, son de la transmisión Central de América. Uno se siente como un chico al que le dieron un chupetín gigante de dulces y colores sintéticos para que se entretenga.
Veremos ahora, que hacen los dos gremios. El de la televisión y el de los periodistas. Ya sabemos que el de los locutores está pintado. En el caso Alicia Bianchi quedó palmariamente demostrado.
La verdad, da la sensación de que la decisión está tomada. Sólo es cuestión de tiempo. Pareciera que, si es una decisión empresarial, no tiene vuelta atrás. Quizás puede llegar a ser después de octubre 2011… O algunos meses después como para despistar.
viernes, 5 de marzo de 2010
Tránsito y orden público
Está claro que el tránsito lo hacemos todos. O la verdad, pareciera que no está del todo claro. Algunas personas se creen que no forman parte del todo. Y al decir personas hay que involucrar a los ciudadanos comunes y los otros, los que por su rango o cargo debieran poner el orden en su lugar. Y también a los funcionarios que no cumplen o no hacen cumplir las normas y disposiciones.
Es muy frecuente ver que los policías y los inspectores suelen estar en comunidades departiendo amablemente cuando delante de si pasa de todo. El diálogo entre las personas es muy importante, pero no siempre y en todo lugar, máxime cuando se debe estar más que atento a lo que pasa delante de uno.
Es frecuente que los policías que andan en moto circulen de a dos o tres charlando animadamente desde sus motos, pese a sus cascos, circulando uno al lado de otro obstaculizando el paso a los vehículos. Pero claro, nadie puede decirle a ellos como deben andar.
Es también frecuente que los inspectores municipales anden, fuera de turno de trabajo, sin casco en motos y muchas veces en contramano. Y hasta con chicos en las motos. Cumplir las normas parece que no es para ellos porque son “la autoridad”.
Como peatones, motociclistas y como conductores de automóviles somos totalmente desaprensivos. Muy pocos son los que usan el cinturón de seguridad en los autos, cascos en las motos, luces o señalización en las bicicletas y muchísimos peatones cruzan la calle por cualquier lado en lugar de usar prudentemente las esquinas.
El municipio como institución tiene las suyas. Muchos de los vehículos suelen estar estacionados en cualquier lugar sólo porque están identificados por el logotipo "Junín está Lindo". Pero claro, si los pusieran donde corresponde, estaría mucho más lindo todavía. Y más seguro.
La cartelería es una asignatura pendiente que deber resolverse en forma urgente. Las nuevas calles asfaltadas quedaron de doble mano. Velocidad y desorden en el tránsito suele ser una mezcla explosiva.
Pero no solo las calles de asfaltos nuevos. Hay muchísimos lugares de la ciudad donde no hay ningún tipo de cartelería. Ni de las calles, ni de las limitaciones de circulación y estacionamiento. Esto es incómodo, para la localización de direcciones y muy peligroso para la circulación.
La tecnología también ayudará. Hay esquinas que demandan atención urgente con semáforos. Italia y Juan B Justo es una cita de encuentro con el riesgo de vida. Alvear y Primera Junta También. En épocas de clases, Primera Junta y Alem, en las horas de entrada y salida de la escuela San José, es una Ruleta Rusa. Y muchas más.
Son muchas cosas para un mismo mal. No se pretende que se arregle todo de una vez, pero es imprescindible que se ponga en marcha un duito sistema de premios y castigos para las conductas y una organizada y sistemática acción en la obra pública para que cada una de las variables enunciadas se puedan corregir en el menor tiempo posible. Emergencias del Hospital Abraham Piñeyro, profundamente agradecida.
Es muy frecuente ver que los policías y los inspectores suelen estar en comunidades departiendo amablemente cuando delante de si pasa de todo. El diálogo entre las personas es muy importante, pero no siempre y en todo lugar, máxime cuando se debe estar más que atento a lo que pasa delante de uno.
Es frecuente que los policías que andan en moto circulen de a dos o tres charlando animadamente desde sus motos, pese a sus cascos, circulando uno al lado de otro obstaculizando el paso a los vehículos. Pero claro, nadie puede decirle a ellos como deben andar.
Es también frecuente que los inspectores municipales anden, fuera de turno de trabajo, sin casco en motos y muchas veces en contramano. Y hasta con chicos en las motos. Cumplir las normas parece que no es para ellos porque son “la autoridad”.
Como peatones, motociclistas y como conductores de automóviles somos totalmente desaprensivos. Muy pocos son los que usan el cinturón de seguridad en los autos, cascos en las motos, luces o señalización en las bicicletas y muchísimos peatones cruzan la calle por cualquier lado en lugar de usar prudentemente las esquinas.
El municipio como institución tiene las suyas. Muchos de los vehículos suelen estar estacionados en cualquier lugar sólo porque están identificados por el logotipo "Junín está Lindo". Pero claro, si los pusieran donde corresponde, estaría mucho más lindo todavía. Y más seguro.
La cartelería es una asignatura pendiente que deber resolverse en forma urgente. Las nuevas calles asfaltadas quedaron de doble mano. Velocidad y desorden en el tránsito suele ser una mezcla explosiva.
Pero no solo las calles de asfaltos nuevos. Hay muchísimos lugares de la ciudad donde no hay ningún tipo de cartelería. Ni de las calles, ni de las limitaciones de circulación y estacionamiento. Esto es incómodo, para la localización de direcciones y muy peligroso para la circulación.
La tecnología también ayudará. Hay esquinas que demandan atención urgente con semáforos. Italia y Juan B Justo es una cita de encuentro con el riesgo de vida. Alvear y Primera Junta También. En épocas de clases, Primera Junta y Alem, en las horas de entrada y salida de la escuela San José, es una Ruleta Rusa. Y muchas más.
Son muchas cosas para un mismo mal. No se pretende que se arregle todo de una vez, pero es imprescindible que se ponga en marcha un duito sistema de premios y castigos para las conductas y una organizada y sistemática acción en la obra pública para que cada una de las variables enunciadas se puedan corregir en el menor tiempo posible. Emergencias del Hospital Abraham Piñeyro, profundamente agradecida.
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